jueves, 17 de diciembre de 2009

EL fin de semana….

Después de 4 años de asueto de la competencia denominada “maratón guadalupano”, que no es otra cosa que atravesar un pequeño canal que se forma entre la isla de la “roqueta” y la playa “caleta”….

esos días, salí con rumbo a Acapulco, dejando atrás todos mis problemas, aun sabiendo que a mi regreso todo lo que conocía o sobre como eran las cosas habrían cambiado, lo peor de todo es que para mal.

Alguna vez, escuche o leí u observe, que se yo, una frase que decía, si el cumplir tus sueños requiere abandonar todo lo que tienes, que estas esperando a dejar todo, al fin y al cabo es tu sueño no??….y yo tenia 4 años que no iba, pues por problemas, la escuela, tantas cosas y por lo mismo deje de entrenar durante todo ese tiempo…..pasaron los años y llego el día en que se celebro el 50 aniversario de esa competencia, yo, me sentí horriblemente frustrado, por no poder ir a competir, pues para todo nadador que ya haya hecho esa prueba, era el momento cumbre, era una fecha muy especial…y yo no podía ir….

Paso un año, y ahora tengo problemas aun mas grandes que los anteriores, siento que me asfixian….pero por cosas raras de la vida y la suerte, durante el tiempo que pasaba en la oficina, recibí una llamada, era una antigua amiga, dueña del gym donde entrenaba antes de irme al df; el motivo de su llamada: que fuera a competir al maratón, yo pensé que se trataba de una broma muy cruel o algún chiste de muy mal gusto, pero cuando vi que su propuesta era enserio, acepte inmediatamente, aun sabiendo que no había entrenado desde hace 4 años. El día siguiente empecé mi entrenamiento, y para rápido sin pensarlo, decidí ver si de verdad aguantaba nadando los 1000mts q se requieren y en cuanto tiempo; cual fue mi sorpresa que si resistí esa distancia y mi tiempo no era el deseado, pero lo que me importaba era que había resistido, sabia entonces que si podría lograrlo en mar abierto. Cuando en casa comente lo que iba a hacer, a nadie le pareció lo correcto, ni por el poco entrenamiento que tuve, ni por los problemas que había, que se supone no podía dejar todo así, como si no me importara, y la verdad, es que no me importaba, yo solo quería hacer esos 1000mts y con eso seria libre, libre de mi depresión, de mis problemas, de todo y nada y no importo reprobar algunas materias en la escuela, que me despidieran del trabajo y que mamá se fuera de la casa, nada importaba, solo esa distancia y nada mas…

Llego el día de partir, aun con dudas salí de mi casa en la madrugada con mi maleta y mis esperanzas y sueños al hombro, mis ilusiones y mis anhelos me acompañaban cual sombre en la noche hecha por los faros de luz, pero al mismo tiempo estaba muy feliz, pues sabia que estaba a punto de cumplir mi mas grande sueño y por ende, la mas grande acción que jamás hubiera podido hacer en mi vida, que para ser francos, estaba sumamente nervioso, por lo que iba a hacer  por lo que no iba a hacer. Mas de pronto, conocí a una persona, que hizo que todo lo que pensaba respecto a querer de nuevo a alguien se me olvidara por un momento, pues hace ya tiempo me prometí a mi mismo no querer nunca a nadie mas, pues ya estoy cansado de siempre salir herido, pero ella, ella era distinta, sus hermosos ojos eran igual de radiantes que el sol que apenas se asomaba entre las montañas, y los detalles de su piel hacían que mi corazón frio y pequeño latiera y se emocionara solo con su presencia, mas mi felicidad se volvió tristeza al saber que no podía ser mía, pues yo mismo me lo prohibía.

Las horas pasaban y no podía dejar de verla, me sentía como hipnotizado, cual marino atrapado por los cantos de una sirena; sabia que estaba haciendo mal en fijarme demasiado en ella, pero era inevitable, cuando ella también me observaba indiscretamente y sus ojos me invitaban a probar su piel. Decidí olvidarme de ella por un momento y concentrarme en nadar, que a eso era a lo que iba.

Y por fin llego el día, desperté temprano, un poco nervioso por lo que estaba apunto de hacer, pero decidido completamente a lo que iba a hacer. Durante el camino de el hotel a la playa de la competencia no le puse atención a nadie ni a nada, ni siquiera a la niña de mis sueños, que yo sabia perfectamente que me iba observando. Llegamos y me cambie rápido, de igual manera nos embarcamos para la isla, al llegar me sentí en cierta forma raro, pues solo iba con un compañero en ves de ir con toda la “bola”. Cuando llego la hora de empezar a nadar, me aparte de mis compañeros sin darme cuenta, a mi no me importaba salir con ellos, yo solo quería hacer el menor tiempo posible y nada mas. Cuando comenzamos a nadar, empecé a pensar en todas las cosas que estaba dejando por hacer esto, en mi familia, mis amigos, mi empleo, mi depresión, a quien era la causante de esa depresión, a todo y nada, empecé a sentir q conforme avanzaba todo eso se iba quedando en el agua, y hasta cierto punto sentí que estaba nadando mas rápido. Para cuando me di cuenta ya solo me faltaban alrededor de unos 200mts y empecé a nadar mas rápido y mas rápido, para darme cuenta que con mis dedos de las manos podía ya tocar la arena de la meta, en ese momento me levante y vi mi tiempo: 21min 50seg. Estaba muy cansado, pero con una felicidad que no cavia en mi y que logre disimular, en especial con eso de no demostrar mis sentimientos.

Me sentía la persona mas feliz del mundo y me quede cerca de 20 minutos observando el horizonte del mar, reflexionando sobre lo que había hecho; con lagrimas en los ojos me di cuenta que por fin era libre, ya nada podía molestarme, o incluso herirme, ya todas esas sensaciones se habían quedado en el agua y jamás les volveré a ver, y aun que se que muchos solo lo hacen por hacer o por bajar sus tiempos, yo se que lo mío, nada tiene que ver, para mi, el agua hizo lo que la teoría, surgí del agua…..nuevamente….y aun que aun me queda la fea sensación de haberme enamorado de quien no debía y mucho menos por que estaba faltando a mi promesa, de haber perdido mi empleo y de no haberme despedido de mamá ahora que ya no esta, ya no me molesta en lo absoluto, y ahora comprendo esa frase, pues deje todo lo que tenia por un sueño y la verdad….no me arrepiento, ni creo arrepentirme….

1 comentario:

  1. El agua tiene esa propiedad: te hace dejar todo en ella, acepta todo lo que tengas, todos tus problemas. Me da mucho gusto que hayas ido y que a pesar de no haber entrenado hayas bajado tus tiempos. Así se hace.

    Al final te esperan la ciudad y la vida real con sus miles de problemas, pero tú pasaste un tiempo rodeado únicamente de mar, ¿eso quién te lo quita?

    Muchas felicidades.

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